- Nunca esperes recompensas por algo bueno que hayas hecho.
- En caso de que esperes recompensas no te desilusiones si no llegan, sigue adelante.
- No te desgastes sembrando semillas si ya has visto que no dan frutos.
- Antes de pensar que nadie te está correspondiendo, ¡mira a tu alrededor! Haz un análisis objetivo de lo que tienes y recibes diario.
- Las relaciones importantes se forjan con el tiempo y las acciones; es todo un proceso, nada es instantáneo.
- Dales más a aquellos a quienes más quieres y menos a quienes ves poco, un gran corazón también se desgasta y podemos no darnos cuenta.
- ¡Aprende tú mismo a ser agradecido! Esta es una regla de oro
- Recibe lo que te den de manera amable y con una sonrisa sincera.
- Piensa lo que significa para él/ella aquel bonito detalle.
- Reconoce el tiempo que alguien invierte en ti
- Aprende las formas en que cada persona te agradece algo.
- Ten en gran estima las intenciones aunque no siempre den en el clavo.
El punto clave no es si las personas son o no son agradecidas sino las expectativas que nosotros mismos generamos al otorgar un detalle, compartir nuestro tiempo o al decir unas palabras.